Karina Nettle, Reivindicación Musulmana

Llegué hace seis meses de mi país natal, Palestina, emigré de allí producto del difícil periodo que vive actualmente mi entrañable país, la falta de oportunidades se hace cada vez más latente y el futuro es incierto, en especial para las mujeres como algunos de ustedes sabrán.
La realidad de las mujeres musulmanas, por decir lo menos, es complicada y no sólo en nuestros países islámicos, sino que también en países extranjeros que acogen a miles de musulmanes por diversos motivos. Uno de los conflictos más actuales que atraviesan las mujeres de mi religión es la prohibición del Hiyab (velo) en las escuelas públicas de Francia.
Sin negar lo difícil que puede ser para los católicos, protestantes, judíos y occidentales en general, entendernos y avalar nuestra religión, yo me siento orgullosa de ser musulmana y sé que en Chile será arduo continuar con las tradiciones y valores del Islam, me dedicaré a que se mantenga viva mi cultura y espero encontrar un marido que obviamente comparta mi religión y criaré a mis hijos bajo nuestras mismas costumbres.
Espero no sufrir en este país la discriminación de la que hemos sido parte y que no se pierdan los valores del Islam. Para ello, es necesario que todos los musulmanes reivindiquemos nuestras tradiciones a través del mundo y sepamos convivir pacíficamente con la cultura occidental.